lunes, 28 de abril de 2014

Como endorfinar tu vida de la mano de @Baransupilates

Cuando uno disfruta de actividades placenteras el cerebro segrega unas bombas químicas que, además de ser analgésicas y mejorar las defensas, disparan su salud y vitalidad. Póngase en marcha para segregar estos “aliados naturales”
¿Quiere mantenerse sano y alegre? Ayude a su cuerpo a segregar más endorfinas, uno de los mejores remedios naturales para el cuerpo y la mente. “Las actividades placenteras son saludables, porque el goce ayuda a generarlas”, explica el psicoterapeuta y asesor emocional José María Doria.
Cuando sentimos satisfacción ante un estímulo, nuestro organismo segrega estos compuestos hormonales que se distribuyen por nuestro sistema nervioso, aumentando el bienestar, combatiendo el estrés, potenciando las defensas y aliviando el dolor.
“Al sentir placer, estas hormonas se multiplican y envían mensajes a nuestro cerebro, a los linfocitos y a otras células encargadas de luchar contra los virus y las bacterias que invaden nuestro cuerpo”, explica el psicólogo José Elías, director del Centro Joselías de Madrid.
Además, según el experto, “ser consciente del goce multiplica la producción endorfínica. Por ello es importante darse cuenta de que uno disfruta en el mismo momento: al calmar la sed, al irse a la cama cansado, al dar una caminata bajo el sol…”.
Así que tome nota de los consejos que aparecen en estas páginas para conseguir que en su vida “reinen” las endorfinas.
1. Reviva lo que le hace feliz
Cuando se rememoran situaciones placenteras se estimula la producción de endorfinas. Por tanto, apunte las situaciones agradables que evoque en una “libreta de endorfinas” y repáselas cada vez que le encuentre tensa o triste, o bien por la mañana, para afrontar con mejor ánimo los retos diarios, o por la noche, para asegurarse un sueño reparador.
2. Reactive su vida
amorosa
Mantenerse sexualmente activa le aporta un rápido empuje de energía. El organismo aumenta los niveles de la hormona oxitocina,  la cual le revitaliza, y el sexo aumenta el riego sanguíneo y la oxigenación pulmonar, así como la producción de endorfinas. Hacer el amor también es un bien relajante e inductor del sueño. Si no está de ánimo, pruebe con un abrazo o unas caricias, las cuales bastan para elevar los niveles de oxitocina y endorfinas.
3. Póngale música a sus días
Las melodías tranquilas aumentan la producción de endorfinas. Hay temas muy relajantes, como “Aria en La, para cuerda”, de Bach; la sinfonía “Pastoral” de Beethoven; “Nocturno en La”, de Chopin, de Haendel. Por su parte, Mozart es el mejor estimulante de las áreas cerebrales responsables de la creatividad y la intuición.
4. Mime su paladar sin engordar
En vez de abandonar sus alimentos favoritos, coma un poco de lo que le tienta sin atiborrarse. Deguste conscientemente: primero huela los alimentos que va a tomar, después paladee la comida sin prisas, atento a su sabor y sus matices de textura. Además de placentero esto suele hacer que coma menos. Comer sentados, a horarios regulares, en un ambiente tranquilo y en buena compañía no sólo mejora la digestión sino la salud mental.
5. Deje que el agua la acaricie
Según la temperatura del agua y el producto que le agregue, la inmersión puede ser sedante, estimulante, afrodisíaca o embellecedora. Al comenzar la jornada puede darse una ducha revitalizante, a unos 30 grados centígrados, la cual elimina las impurezas de la epidermis, uñas y pelo, gracias a la fuerza de su chorro que, además, ejerce un masaje sobre los millares de terminarles nerviosos de la piel. Antes de irse a la cama, para descansar mejor, le conviene darse un baño tibio o bien un baño de pies y piernas a temperatura alterna.
6. Duerma como bebé
Al dormir, nuestro organismo entra en el llamado tono parasimpático, un estado que regenera el cuerpo y la mente, que se curan cuando se liberan las emociones a través de los sueños. Dormir ocho horas, siguiendo el mismo horario todos los días, después de una cena ligera, es un hábito tan placentero como saludable.
7. Manténgase “en contacto”
El contacto físico activa las endorfinas. Es un elemento necesario para nuestra salud física y emocional, y para asentar la autoestima porque así sentimos que nos quieren. Tocar y ser tocados es un arte que se aprende con la práctica y enseña a distinguir los distintos tipos de contactos: tierno, cariñoso, curativo, consolador, de seguridad, sexual… 
8. Aproveche la energía del aire
Respire voluntariamente de forma profunda, lenta, suave y por la nariz, sacando todo el aire de los pulmones, para que después se llenen automáticamente. Así aumenta su sensación de bienestar, vitalidad y relajación. Respirar influye en el cerebro, el sistema nervioso, y en los órganos y tejidos porque determina la cantidad de oxígeno que les llega.
9. Acostúmbrese a cambiar a diario
Pasear al menos media hora diaria es la forma más sencilla de disfrutar del ejercicio físico, una de las actividades que más ayuda a liberar endorfinas. Avance al ritmo que le pida al cuerpo, con paso regular y constante, sin forzarse, dejando que sus brazos se muevan naturalmente. Al caminar fortalezca huesos, músculos, articulaciones, corazón, disipe el estrés y aumente su metabolismo basal.
10. Disfrute los aromas naturales
La naturaleza ofrece sedantes naturales, que entran por la nariz y dan bienestar a todo el organismo.  Los aromas de anís, albahaca, laurel, manzanilla, eucalipto, lavanda, menta y rosa, son apaciguantes. Puede inhalar su fragrancia directamente de la planta o añadir el aceite de estas hierbas a unas piedras de sal de roca, dentro de un frasco, para abrir y aspirar cuando esté en tensión.
11. Carcajee a menudo
La risa sincera es un gran inductor de la liberación de endorfinas, capaz de crear estados de ánimo que ayudan a mantener el cuerpo sano. Nos hace ver las situaciones desde un mejor punto de vista, potencia la creatividad, reduce la angustia, nos hace propensos a los cambios emocionales positivos, ayuda al sueño y sube el ánimo. Un minuto de carcajadas equivale a 45 minutos de relajación.
12. Dese un masaje a si misma
El automasaje mejora la circulación sanguinea, fomenta la salud cutánea y alivia la tensión nerviosa, además de mejorar la cefalea, la fatiga y el dolor articular.
Puede, por ejemplo, poner su mano izquierda en el lado derecho del cuello con los dedos hacia su espalda, presionar al músculo y empujar, plegando la barbilla hacia abajo. Mantenga la presión 10 segundos y afloje, y después repita el masaje del lado izquierdo. PREVENIR

miércoles, 23 de abril de 2014

Una buena nutrición y pilates: la combinación perfecta


La buena alimentación es el perfecto aliado del ejercicio físico. Es más, el no llevar una alimentación sana puede ralentizar nuestros progresos en el aspecto deportivo o incluso echarlos al garete. No sólo vale con estar dos horas al día en el gimnasio trabajando a tope. El trabajo para estar en forma empieza en mesa.
Para aquellos que buscan ponerse en forma o simplemente llegar a su peso ideal, la nutrición se convierte en un factor determinante. En estos casos, la orientación de expertos y profesionales es fundamental ya que en muchas ocasiones nos dejamos llevar por mitos o por dietas milagro que lejos de conseguir los efectos deseados, pueden ser perjudiciales para la salud.
Comer bien no es difícil. Para estar seguros, lo mejor es dejar asesorarte por profesionales ya que cada cuerpo es un mundo y lo mejor es que las dietas sean personalizadas. Con todo, en este artículo expondremos la línea básica de alimentación que se considera sana y equilibrada.
Las legumbres y los cereales son alimentos muy bajos en grasas y sin colesterol. Ricos en nutrientes y fibra además de aportar proteínas de origen vegetal.
El pescado azul. Para nosotros que estamos  al lado sería un pecado no disfrutar de los frutos del mar. El pescado, además de ser un plato muy rico y con miles de variedades a la hora de su preparación, es un alimento riquísimo en proteínas que además son muy completas por el equilibrio que presentan sus aminoácidos principales.
Las frutas y hortalizas nunca deben faltar en tu cocina. Son la fuente de las principales vitaminas: C, provitamina A, ácido fónico… ademas de minerales como el potasio y el magnesio. Todo esto unido a los altos porcentajes de fibra que aportan a nuestro organismo.
La carne debe tomarse con mesura. Es cierto que no pasa nada si comes pollo o pavo todos los días pero si hablamos de carne de ternera, cerdo… se recomienda reducir la frecuencia a tres días por semana
La leche y sus derivados son productos que aportan mucho a nuestro organismo. Con todo, se recomienda no tomar leche entera a diario y buscar productos desnatados.
El aceite de oliva es uno de los pilares de la dieta mediterránea. Es un alimento muy versátil pues puede tomarse tanto crudo como preparado con otros alimentos al fuego. Se  digiere con facilidad aunque como en todo, no hay que abusar.
La sal y el azúcar aportan mucho sabor a nuestros platos y postres. Muchas veces cuesta reducir e incluso eliminar su ingesta pero nuestro sistema circulatorio lo agradecerá. Mucha moderación a la hora de tomar sal.
Como decíamos, la alimentación es el ideal complemento de cualquier actividad física. Si todavía no has encontrado esa actividad, nosotros te recomendamos el Pilates. Una de las disciplinas más populares hoy día y que no falta en ningún gimnasio del mundo.
El Pilates aumenta nuestra coordinación, el equilibrio, la postura -muy importante para prevenir los dolores de espalda- y además fortalece y hace más flexibles nuestros músculos. El secreto del Pilates está en la coordinación de cuerpo y mente mediante la respiración. Los movimientos son lentos y pausados, precisos. Mediante el Pilates alcanzarás un estado de concentración y relajación corporal y los resultados irán surgiendo poco a poco.
Pilates y una buena nutrición, el binomio perfecto para cuidar tu cuerpo. Te animamos a que lo pruebes.